Día 12: ¡Es Hora de Ser Audaz Como un León!

¡Bienvenido al Día 12 de nuestra serie devocional gratuita de 15 días de encuentros sobrenaturales!

Cada día de esta serie tiene tres partes: lee, saber que y ora. Mientras avanzas a través de esta serie, ¡le he pedido a Dios que seas impactado poderosamente y que el Espíritu Santo te lleve a un nuevo nivel de intimidad con Jesús!

Lee:

Proverbios 28:1 (Reina Valera RVR1960):

“Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león.“

Para el día 12 de nuestros 15 días de encuentros sobrenaturales, sentí que el Señor quería hablarte acerca de ser audaz como un león.

Debes saber que:

Así como Dios es el Gran Cerrador de Puertas, Él también es el Gran Abridor de Puertas. Pero si quieres beneficiarte de las puertas que Él abre para ti, tienes que ser una cosa:

AUDAZ.

Bueno, tal vez más de una sola cosa. También hay que tener fidelidad y diligencia y santidad y una gran cantidad de otras cosas que son importantes para Dios.

Pero esas cosas te mantienen en el camino a largo plazo. Para la “carrera corta”, o incluso para empezar a caminar por el camino que Dios tiene para ti…

… el camino de la bendición …

… el camino del favor …

… el camino de mayor influencia …

… el camino de la visión aumentada …

… el camino de mayor intimidad con Dios …

… amado, tienes que ser audaz como un león.

Y los leones rugen sobre su presa. Rugen sobre su territorio. Rugen sobre lo que les pertenece.

¿Sobre qué estás rugiendo hoy?

¿Estás rugiendo sobre tu nueva oportunidad? ¿Estás rugiendo sobre tu destino y llamado en Cristo? ¿Estás rugiendo sobre tu relación con Dios?

Y algunos ejemplos más:

• Si eres padre o madre, ¿estás rugiendo sobre tus hijos en el Espíritu – negándole al enemigo que tenga alguna parte en sus vidas?
• Si eres un maestro de Biblia, ¿estás rugiendo en tu blog, tu grupo de hogar o tu ministerio?
• Si eres un empresario, ¿estás rugiendo sobre tu negocio? ¿Estás poniendo todo tu esfuerzo, con ENFOQUE?
• Si eres un compositor, ¿estás rugiendo sobre tu llamado? ¿Estás decidido a no permitir que esas piedras alaben más que tú, y estas determinado a que vas a sentarte en intimidad con Dios en el lugar secreto y escribir Sus canciones sin importar lo demás?

¡Estas cosas son tu “presa”, en sentido figurado! ¡Son lo que te pertenece! ¡Es hora de RUGIR!

Aquí está la clave: cuando Dios abre puertas, Él espera que tú entres a través de ellas.

Y caminar por una puerta abierta puede ser algo difícil de hacer. ¿Pero sabes qué? ¡Ese es el reto! ¡De eso se trata! ¡Ser audaz es una oportunidad para desarrollar tus músculos espirituales!

Piénsalo de esta manera:

¿De qué sirve si Dios te abre una puerta  si tú te niegas a pasar por ella? ¿Te imaginas cómo debe sentirse Papá cuando eso sucede?

Imagínatelo a Él parado junto a la puerta que acaba de abrir para ti. Él esta súper sonriente, radiante de emoción. Solo Él puede ver lo que hay al otro lado de esa puerta, pero tiene sorpresas agradables ahí para ti, envueltas como regalo. ¡Él ha estado trabajando en esta sorpresa para ti desde la eternidad!

Pero, ¿qué sucede si nos paramos frente a la puerta como niños pequeños, nos agarramos la camisa o la falda con nuestros puños, torcemos nuestros cuerpos hacia adelante y hacia atrás en indecisión, miramos a Papá y…

… a pesar del hecho de que lo vemos a Él haciéndonos la señal de que entremos hacia adelante…

… a pesar de la luz brillante que resplandece en Su rostro, mostrando lo emocionado que está por nosotros…

… nosotros negamos con la cabeza “no”, bajamos nuestras barbillas y nos negamos a entrar?

¡Qué triste es eso! Pero lo hacemos muy seguido.

Amados, es hora de patear la cobardía y la timidez a la calle. Es hora de ser audaz como un león.

Es hora de honrar al Gran Abridor de Puertas al ser lo suficientemente audaces como para caminar a través de las puertas que Él ha preparado para nosotros.

¿Estás dispuesto?

¿Estás dispuesto a avanzar, a moverte, a ir audazmente a donde nunca antes habías ido?

No estarás solo en este viaje. Papá Dios ha ido delante de ti. Él es tu guardia en el frente y tu retaguardia. Él nunca te dejará ni te abandonará. Él sabe el final desde el principio, y Él. Tiene. Esto. En. Sus. Manos.  Te tiene a ti. Estás a salvo, y debajo de ti están Sus brazos eternos.

¿Darás un paso hacia adelante hoy?

Ora así al Gran Abridor de Puertas, el León de Judá:

“Padre Celestial, en el Nombre de Jesús, te reconozco como el que me abre las puertas que ningún hombre puede cerrar.

Padre, sé que me has estado mostrando puertas abiertas. Me comprometo contigo ahora mismo a caminar por la puerta que Tú me estás mostrando. Por favor ayúdame a ser valiente. Lléname con Tu Espíritu y con todos los frutos del Espíritu – incluyendo Tu gran ferocidad. León de Judá, ruge sobre mí ahora mismo y lléname con Tu aliento.

Señor, confieso que no me has dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio. Me has llenado con el mismo Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos. Así que hoy elijo caminar en Tu poder y seguirte a dondequiera que me guíes.

Por favor ayúdame, Padre. Dame gracia, gracia, y más gracia. Ayúdame a obedecerte en todas las cosas.

Gracias Padre. En el nombre de Jesús, amén.”