Cómo Evitar La Oración De Brujería
Amado, ¿has estado participando en la oración de brujería sin siquiera saberlo?
Últimamente he tenido personas que me han pedido que enseñe sobre protocolo espiritual. Aunque la totalidad del protocolo espiritual es demasiado para una publicación de blog, quiero profundizar en un tema hoy que es muy, muy importante para cualquiera que quiera ver a Dios moverse en respuesta a la oración. Ese tema es la oración de brujería.
Específicamente: ¿cómo evitas la oración de brujería? Y lo más importante, ¿cómo oras correctamente para que tus oraciones realmente sean respondidas?
Primero, ¿qué es la oración de brujería?
La oración de brujería es cualquier oración que se haga con el deseo de manipular a otra persona. Las oraciones hechas en un intento de manipular pueden sonar inocentes e incluso espirituales. Pero la manipulación nunca es de Dios.
Algunos ejemplos de oraciones manipuladoras serían:
- “Querido Dios, oro para que el Sr. Smith me dé ese trabajo”.
- “Padre, oro para que la familia Jones done $1,000,000 a esta causa. Sabes que lo tienen para dar”.
- “Señor, haz que mi esposo comience a tratarme bien”.
Oraciones como esta se conocen comúnmente como oraciones de brujería porque es como si estuvieras tratando de pronunciar encantamientos o trabajitos sobre una persona para evocar el resultado que deseas.
Orar así es peligroso.
Eso abre puertas al enemigo para que opere en tu vida, y Dios no puede honrar un espíritu de manipulación. (Dios honra la libertad, no la manipulación). Por lo tanto, debemos evitar las oraciones de brujería a toda costa.
Pero aquí está la cosa: todos queremos resultados en nuestras oraciones.
El principal propósito de orar es obtener respuestas de Dios. Entonces, ¿cómo oras correctamente para que puedas obtener las respuestas que deseas y que Dios tan desesperadamente quiere darte?
El secreto de una oración eficaz y contestada es orar en simpatía con el corazón de Jesús.
Aprendí esto de uno de mis héroes, Charles Finney, el poderoso evangelista del Segundo Gran Avivamiento. Finney enseña cómo orar de manera efectiva en su libro “Poder, pasión y oración”.
Charles Finney fue un poderoso hombre de oración. Su ministerio entero fue sustentado por la oración. El secreto de Finney para responder a la oración era que oraba en simpatía o de acuerdo al corazón de Cristo.
En lugar de orar solo porque él mismo quería algo, Finney oraba por las cosas que Jesús quería. El veía el corazón de Jesús hacia una persona o situación, y oraba que se hiciera la voluntad de Dios en esa persona/situación.
Por ejemplo:
Si había desunión en la Iglesia, Finney oraba por la unidad porque Cristo compró y pagó por la unidad en Su Cuerpo cuando todos Sus huesos fueron desarticulados (Salmo 22:14).
Si una persona necesitaba salvación, Finney oraba por su salvación para que la herencia de Cristo se realizara plenamente (Isaías 53:11).
Si alguien necesitaba sanidad, Finney oraba por su sanidad porque Jesús compró y pagó por su sanidad (Isaías 53:5).
Si se necesitaba provisión, Finney oraba porque Dios dice que a Sus hijos no les faltará (Salmo 23:1).
Entonces, ¿cómo aplicarías esto en oración por las situaciones que encuentras todos los días?
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Descubre cuál es la voluntad de Dios.
La voluntad de Dios no es un misterio. Está claramente establecido en la Biblia. Así que encuentra Su promesa, o la descripción de lo que Jesús pagó en la cruz, o Su amonestación, y ora por eso.
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Ora porque quieres que el corazón del Padre se satisfaga al ver cumplida Su voluntad en la tierra.
En otras palabras:
- Ora porque quieres que Jesús reciba toda su herencia.
- Ora porque quieres que el Espíritu Santo no sea contristado.
- Ora porque quieres que el plan del Padre para tu vida se manifieste plenamente.
- Ora porque quieres que el Reino y el gobierno de Dios crezcan en tu vida y en la vida de los demás.
Ore la voluntad de Dios, y ore la Palabra de Dios.
Aquí hay algunos ejemplos de orar la voluntad y la Palabra de Dios:
- Para un esposo que no te trata bien: “Padre, te pido que llenes a mi esposo con tu Espíritu. Ayúdalo a amar la justicia y odiar el pecado. Deja que me ame como Tú amas. Oro para que le des toda sabiduría y revelación en el conocimiento de Ti. Deja que te vea, te ame y te honre en todo”.
- Si necesitas un trabajo: “Padre, oro para que dirijas mis pasos y me lleves al trabajo que tienes para mí. Si este es el indicado, entonces Padre, concédeme favor. Dirige las respuestas de mi lengua en esta entrevista. Muéstrame qué decir y cuándo decirlo, y déjame ser una bendición para mi empleador. Pero si este trabajo no es el que Tú deseas para mí, te pido que me protejas de él. Pase lo que pase, sé que es Tu deseo bendecirme. Por favor, perfecciona las cosas que me conciernen y guarda mis pasos para que Tu plan se lleve a cabo en mi vida”.
- Para los amigos que están discutiendo: “Padre, oro para que los llenes con el fruto del Espíritu.Que cada uno exhiba a Cristo el uno al otro.Que se amen y se prefieran unos a otros.Derrama un espíritu de humildad sobre cada uno de ellos y trae paz a esta situación”.
Orar en simpatía con el corazón del Padre –que es también el corazón de Jesús y del Espíritu Santo– es lo opuesto a la oración de brujería.
Orar la voluntad de Dios y la Palabra de Dios es oración santa.
Te acercará más a Cristo. Obtendrás resultados y verás el efecto del cambio. Le dará a Papá la oportunidad que necesita para hacer Su voluntad en la tierra.
¿Alguna vez has notado la diferencia entre rezar la voluntad de Dios y rezar oraciones de brujería?
Si es así, ¡deje un comentario a continuación y comparta sus pensamientos!