Día 11: Sanidad Del Dolor y La Tristeza

¡Bienvenido a 21 días de Esperanza y Sanidad!

Esta serie es una secuencia muy simple de versículos bíblicos y puntos de oración que puedes orar para caminar durante un período de 21 días de descanso, refrescante, desintoxicación del estrés y reposición espiritual.

Cada día de esta serie tiene solo dos partes: un versículo para leer y un conjunto de sugerencias de oración con viñetas muy simples que puedes orar a partir de ese versículo para pedirle al Señor que te sane y te refresque. Esta serie está diseñada para ayudarte a orar por esperanza y sanidad en tu cuerpo, alma y espíritu. ¡Los tres son igualmente importantes!

Aquí está el Día 11 de Esperanza y Sanidad:

Medita en este pasaje de la Biblia:

Isaías 53:3: “Es despreciado y rechazado por los hombres, Varón de dolores y familiarizado con el dolor. Y escondimos, por así decirlo, nuestro rostro de Él; Fue despreciado y no lo estimamos.”

Y ora esto por tu dolor y tristeza:

• Agradece a Jesús por estar dispuesto a venir a la tierra como hombre y familiarizarse con el dolor y la tristeza en tu nombre.
• Agradécele por estar dispuesto a enfrentar el dolor del rechazo.
• Confiesa cualquier daño en tu corazón que provenga de haber sido rechazado.
• Confiesa tu fe en Él que Él cargó con todos tus dolores y aflicciones para que puedas ser consolado.
• Pídale a Jesús, Padre y Espíritu Santo que te consuelen en tu aflicción.
• Pídele al Padre que te ayude a perdonar a los que te han hecho daño, así como Jesús perdonó a los que lo asesinaron en la cruz.
• Habla en voz alta en oración para que le des a Jesús tus penas, dolores, aflicciones y rechazo.
• Dile en voz alta que recibes Su alma, Su consuelo, Su vida, Su sanación en tu mente, emociones, cuerpo, alma y espíritu.
• Agradécele por llevar tus problemas, dolores y pesares hasta la cruz.
• Gracias por la vida de resurrección que Él compró para ti con Su vida, muerte y resurrección.
• Pídele que te llene con Su Espíritu, Su poder y Su vida de resurrección de nuevo hoy.

Como recordatorio, ora siempre en todas las formas en que el Señor te guíe. El Espíritu Santo es tu intercesor (Romanos 8), y Él te ayudará a orar exactamente como Él quiere que lo hagas.

Así que usa tus propias palabras; pídele al Espíritu Santo que te ayude; ¡y simplemente recibe de Él mientras Él ora a través de ti el corazón del Padre!

¡Nos vemos mañana para el día 12!