Día 8: Pídele al Señor Que Construya Tu Casa
¡Bienvenido a 21 días de Esperanza y Sanidad!
Esta serie es una secuencia muy simple de versículos bíblicos y puntos de oración que puedes orar para caminar durante un período de 21 días de descanso, refrescante, desintoxicación del estrés y reposición espiritual.
Cada día de esta serie tiene solo dos partes: un versículo para leer y un conjunto de sugerencias de oración con viñetas muy simples que puedes orar a partir de ese versículo para pedirle al Señor que te sane y te refresque. Esta serie está diseñada para ayudarte a orar por esperanza y sanidad en tu cuerpo, alma y espíritu. ¡Los tres son igualmente importantes!
Aquí está el Día 8 de Esperanza y Sanidad:
Medita en este versículo de la Biblia:
Salmo 127:1-2: “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; a menos que el Señor guarde la ciudad, el centinela permanece despierto en vano. De vano te es levantarte temprano, sentarte tarde, comer el pan de los dolores; porque así da el sueño a su amado.”
Y ora:
- Confiesa tu necesidad de ayuda al Señor.
- Díle cuánto necesitas que El “construya tu casa” para ti (la “casa” de tu trabajo, tu familia, tu ministerio, tu llamado, etc.).
- Háblale acerca de cómo la visión que Él te ha dado es demasiado grande para que la puedas lograr por tu cuenta, sin Su intervención milagrosa.
- Díle que confías en que Él intervendrá en tu favor.
- Confiesa al Señor que sabes que Él te está llamando a descansar en este momento, así que si va a haber alguna construcción de casa, tendrá que ser Él quien la haga.
- Pídele que te ayude a hacer lo que Él quiera que hagas todos los días, pero permanece en un estado continuo de descanso todos los días, incluso mientras continuas su día normal.
- Pídele al Señor que construya tu casa mientras tu descansas.
Como recordatorio, ora siempre en todas las formas en que el Señor te guíe. El Espíritu Santo es tu intercesor (Romanos 8), y Él te ayudará a orar exactamente como Él quiere que lo hagas.
Así que usa tus propias palabras; pídele al Espíritu Santo que te ayude; ¡y simplemente recibe de Él mientras Él ora a través de ti el corazón del Padre!
¡Nos vemos mañana para el día 9!
