Este Es Un Tiempo De Prueba Emocional

Amado, quiero hablarte sobre lo que Dios está haciendo en esta temporada espiritual hoy. Su trabajo es profundo en este momento y, sinceramente, tiene algunos desafíos. Es un tiempo de gran prueba emocional para muchos en el pueblo de Dios, pero los resultados valdrán la pena.

Oro para que leas esta actualización de Issachar y te animes a continuar peleando la buena batalla hoy.

El Señor me ha mostrado durante las últimas semanas que Él está haciendo una gran obra, pero una obra dolorosa, en Su pueblo, específicamente en sus emociones. Y aunque hemos hablado de eso antes, sigo viendo evidencia más profunda de un movimiento más profundo de lo que vi al principio.

Esta es la razón por la cual todos estamos soportando esta cirugía del corazón que es aún más profunda de lo que pensé al principio:

El Señor comenzó esta cirugía del corazón al derribar a nuestro gran ídolo principal que nos impedía obedecerle con nuestras emociones. En otras palabras, escogió lo más grande para empezar:

• Aquéllo más grande que te impidió contarlo todo como alegría;
• Aquéllo más grande que te tentó a deprimirte cuando las cosas no salieron como esperabas;
• Aquéllo más importante con lo que has estado cubriendo y sometiendo tus emociones, en lugar de someter tus emociones solo al Señor.

Este mover de Dios, esta cirugía del corazón, ha sido tan repentina y rápida que originalmente asumí que terminaría después de que cada uno de nosotros ganara la batalla. Pensé que su cirugía tendría solo una fase. Yo no “tenía una palabra” sobre el periodo de tiempo ni nada; pero simplemente sentí y asumí que esta era una batalla de una sola ronda, y cuando terminara, ahí quedaba.

Pero supuse mal. Hay más que el Señor no me mostró al principio, y me alegro de que no lo haya hecho. Si yo hubiera visto más en ese momento, me hubiera desanimado porque ésta obra del Señor realmente duele.

Pero hay más cirugías de corazón por hacer… …

Porque ahora, muchas personas han superado a ese ídolo. Has permitido que el Espíritu Santo haga una obra en tu corazón de tal manera que ahora puedes someter tus emociones y elecciones a ÉL, en lugar de dejar que tus circunstancias en esa gran área te afecten.

La mala noticia es que ahora va tras otra área.

Su convicción nunca se detiene. ¿De verdad creímos que ahí acababa? (Suspiro.) Si no hubiéramos clamado a Él con tanta pasión y fervor, pidiéndole que nos cambiara, nos bendijera y nos llenara con Su Espíritu, entonces quizás Él no se estaría moviendo tan rápido. Si no hubiéramos clamado a Él para que nos concediera bendiciones tan grandes, entonces tal vez Su obra en nuestros corazones se estaría moviendo un poco más lentamente.

Pero lo hicimos. Clamamos a Él:

• Para cambiarnos y hacernos como Cristo.
• Para acelerar y hacer avanzar Sus planes para nuestras vidas.
• Para cumplir con rapidez nuestros destinos en Jesús.
• Para acelerar y derramar sobre nosotros las bendiciones por las cuales hemos orado durante tantos años.

Así que Él está respondiendo.

Está respondiendo todo.

Pero hay un tirón severo, una prueba desgarradora y una purga dolorosa que tienen que venir primero.

Y el único anestésico para la cirugía del corazón de Dios es que debemos perdernos en Su presencia: en adoración, oración, alabanza y estudio de Su Palabra.

Como dice en el Salmo 16:11:

“Me mostrarás el camino de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:11).

La propia presencia manifiesta de Dios es Su único anestésico para la cirugía del corazón que está realizando en cada uno de nosotros.

Este es el por qué:

• En Su presencia manifiesta, sientes Su amor.
• En Su presencia manifiesta, Él te aconseja y te enseña. Esto inmediatamente te ayuda a sentirte mejor, porque sabes que no estás solo y que Él te ayudará a superar esta temporada de prueba.
• En la presencia manifiesta de Jesús, la tristeza huye y llega la alegría. Jesús personalmente llena tu corazón con Su alegría.

Además, si le respondes perdiéndote en Él a través de la alabanza, la adoración, la oración y la Palabra, entonces la euforia que viene con la alabanza se apoderará de tu cuerpo, alma y espíritu.

La alabanza trae euforia porque quita nuestros ojos de nosotros mismos, donde no deberíamos estar mirando de todos modos, y pone nuestros ojos directamente en Jesús, donde pertenecen. Alabar a Dios también nos ayuda a darle gracias, y dar gracias aleja la autocompasión. Y el espíritu inmundo de la autocompasión es el demonio de entrada a los espíritus de muerte y suicidio.

Amigos, este tiempo de prueba emocional por el que muchas personas están pasando es difícil. No hay duda de eso.

Sin embargo, si cada uno de nosotros mantenemos los ojos puestos en JESÚS, el Autor y Consumador de nuestra fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, entonces Superaremos esta temporada de prueba con alegría.

Sé que es difícil, pero mira a Jesús. Pon tu rostro como el pedernal, tal como lo hizo Él. Decide y determina que, pase lo que pase, vas a perseverar. Clama a Dios para que Él haga su obra en ti y para que haga lo que Él necesita hacer rápidamente.

Incluso cuando duele, la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones siempre vale la pena el esfuerzo que se necesita para superar las pruebas y resistir, permaneciendo en Jesús.

 

¿El Señor también te está haciendo pruebas emocionales y cirugía del corazón en este momento?

Si es así, ¡deja un comentario a continuación!