Día 13: Habla La Palabra De Vida
¡Bienvenido a 21 días de Esperanza y Sanidad!
Esta serie es una secuencia muy simple de versículos bíblicos y puntos de oración que puedes orar para caminar durante un período de 21 días de descanso, refrescante, desintoxicación del estrés y reposición espiritual.
Cada día de esta serie tiene solo dos partes: un versículo para leer y un conjunto de sugerencias de oración con viñetas muy simples que puedes orar a partir de ese versículo para pedirle al Señor que te sane y te refresque. Esta serie está diseñada para ayudarte a orar por esperanza y sanidad en tu cuerpo, alma y espíritu. ¡Los tres son igualmente importantes!
Aquí está el Día 13 de Esperanza y Sanidad:
Medita en este pasaje de la Biblia:
Proverbios 18:21: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán de su fruto.”
Y ora:
- Pídele al Señor que te muestre todas las áreas de tu vida, si las hay, en las que te has vuelto complacido con tus propias palabras, donde no has estado hablando agresivamente Su Palabra de vida y fe sobre tu vida.
- Dile al Señor que estas de acuerdo con Su Palabra, que dice que enmarcamos y llenamos nuestras vidas con nuestras palabras o decretos.
- Pídele al Señor que te llene de un celo ardiente de confesar Su Palabra de tu boca sobre cada aspecto de tu vida.
- Pídele al Señor que esto te sea divertido, no tedioso ni aburrido.
- Pídele que te muestre señales de tierra (de progreso) y señales de bien.
- Pídele que te muestre los resultados de tus confesiones de la Palabra incluso desde el primer día que comienzas a declarar Su Palabra sobre ti mismo.
- Pídele al Espíritu Santo que te dé confesiones creativas de esplendor, gloria y bendición para que las declares sobre ti mismo, tu familia, tu negocio, tu salud y tus finanzas.
- ¡Pídele al Espíritu Santo que te ayude a disfrutar muchísimo el declarar la Palabra de vida sobre ti mismo, tanto que nunca más volverás a la apatía con esto!
Como recordatorio, ora siempre en todas las formas en que el Señor te guíe. El Espíritu Santo es tu intercesor (Romanos 8), y Él te ayudará a orar exactamente como Él quiere que lo hagas.
Así que usa tus propias palabras; pídele al Espíritu Santo que te ayude; ¡y simplemente recibe de Él mientras Él ora a través de ti el corazón del Padre!
¡Nos vemos mañana para el día 14!